La sumisión es un principio fundamental que puede transformar profundamente nuestras vidas. Al cumplir las enseñanzas y los mandamientos del espíritu superior, abrimos el camino a la paz interior. La sumisión no es una cadena que nos restringa, sino un lazo que nos conduce hacia la verdad. La disciplina nos permite cultivar la paciencia
La Santa Cruz: El Corazón del Amor Divino
En la narrativa antigua, se relata que el instrumento es manifestación del amor de Dios. Su amor, tan inmenso que entrega su alma por la salvación de la humanidad. El símbolo se alza como testimonio del sacrificio que Jesucristo hizo por cada uno de nosotros. Al observar la cruz, nos llenamos con su infinito amor. Un amor que nos fortale